
Factoría Social, se actualiza en CiberSeguridad
La ciberseguridad, una misión compartida: formación para asociaciones y entidades públicas en tiempos de riesgo digital
Vivimos en una era donde la tecnología se ha convertido en el eje vertebrador de prácticamente todas las actividades sociales, profesionales y administrativas. Cada correo electrónico que enviamos, cada dato personal que compartimos, cada trámite que gestionamos online, deja una huella digital susceptible de ser aprovechada, manipulada o robada por ciberdelincuentes cada vez más sofisticados. En este contexto, la ciberseguridad ha dejado de ser un asunto exclusivo de grandes empresas o gobiernos para convertirse en un reto transversal que alcanza a todas las organizaciones, especialmente a aquellas que, como Factoría Social, desempeñan un papel clave en la cohesión social y el acompañamiento ciudadano.
Ayer, Santy Abreu, CEO de Civicos Networking, impartió una clase magistral a los usuarios y trabajadores de Factoría Social sobre Ciberseguridad aplicada al entorno de Asociaciones y Entidades Gubernamentales. Esta acción formativa, lejos de ser una actividad aislada, responde a una necesidad urgente: proteger los datos, la reputación y la continuidad operativa de organizaciones cuya labor repercute directamente en el bienestar de las personas.
Factoría Social es una asociación sin ánimo de lucro que, a través de procesos y metodologías participativas, fomenta la implicación ciudadana y la formación como herramientas de transformación social. En ese contexto, la seguridad digital se convierte en un pilar esencial. No se trata solo de proteger equipos informáticos, sino de blindar la confianza de usuarios, colaboradores y entidades públicas que depositan información sensible en manos de estas organizaciones.
Por qué es imprescindible formar a los equipos en ciberseguridad
Los ataques cibernéticos han crecido en volumen y complejidad. Desde técnicas de phishing que suplantan identidades y roban credenciales, hasta intrusiones en sistemas para cifrar información y exigir rescates (ransomware), los ciberdelitos afectan hoy tanto a grandes instituciones como a entidades pequeñas y medianas. Las asociaciones y organizaciones del tercer sector, aunque puedan parecer objetivos menos lucrativos, son especialmente vulnerables por varios motivos:
- Limitados recursos tecnológicos y humanos para invertir en protección digital.
- Flujo constante de datos personales sensibles, tanto de usuarios como de trabajadores y voluntarios.
- Alta confianza social, lo que las convierte en un objetivo atractivo para suplantaciones de identidad o fraudes dirigidos.
- Carácter comunitario, que multiplica la exposición a amenazas debido al uso de múltiples dispositivos, redes compartidas y plataformas colaborativas.
Además, el hecho de trabajar en red con administraciones públicas y otras entidades incrementa la responsabilidad de mantener los sistemas seguros, pues un incidente en una sola organización puede comprometer toda una cadena de colaboración institucional.
Contenido de la formación
La sesión dirigida por Santy Abreu tuvo un enfoque eminentemente práctico. Partiendo de la filosofía de que “la mejor ciberseguridad comienza en las personas”, se abordaron conceptos y herramientas esenciales para el entorno de Factoría Social, y por extensión, para cualquier asociación o entidad gubernamental:
- Definición de ciberseguridad y su importancia para entidades sociales y públicas.
- Tipos más habituales de ataques: phishing, ransomware, ingeniería social, suplantación de identidad.
- Cómo identificar correos o mensajes sospechosos y prevenir fraudes.
- La importancia de contraseñas robustas y únicas, y cómo gestionarlas de forma segura.
- Buenas prácticas en la navegación web, descargas y dispositivos USB.
- Seguridad en el uso de aplicaciones de mensajería, redes sociales y plataformas de trabajo colaborativo.
- La relevancia de actualizar sistemas y software para evitar vulnerabilidades.
- Normativas y obligaciones legales relacionadas con la protección de datos (LOPDGDD, RGPD).
- Plan de respuesta ante incidentes: qué hacer si creemos haber sido víctimas de un ciberataque.
Uno de los ejes principales fue trasladar la idea de que la ciberseguridad no es exclusiva del departamento informático, sino una responsabilidad compartida que empieza en el día a día de cada trabajador, voluntario o usuario.
Concienciar, prevenir y proteger
“Sin duda el usuario es el eslabón más débio, pero puede ser el más fuerte, proteger nuestra misión y dar confianza a quienes confían en nosotros. Cada clic cuenta.”, comentaba Santy en el Taller.
Este tipo de formaciones no solo aporta conocimientos técnicos, sino que también ayuda a construir una cultura de seguridad. Una organización concienciada es una organización menos vulnerable, capaz de detectar amenazas, actuar con rapidez y proteger aquello que le da sentido: su comunidad y su compromiso social.
Desde Civicos Networking y Factoría Social, esta iniciativa se ve como el punto de partida para futuras acciones conjuntas orientadas a reforzar la seguridad digital del tejido asociativo y de las instituciones públicas. Porque, en el mundo actual, estar seguros es la única forma de seguir siendo útiles y confiables.